Dolores Castro
Toca su fondo y se remueve *
Una ola de luz densa, su fuego intacto.
Una corriente, un viento suave
que todo incita, que todo abrasa y desata,
que todo acendra
a sus líneas íntimas. Un pleamar la cascada
que abisma el sol (su constelado
desprenderse, su gozoso,
sostenido
caer, su ígnea raigambre
de cristales: abriendo surcos, abriendo estelas,
vadeando, hundiéndose). La hondura se abre
en la superficie.
–Todo
el océano y la calma
en que se acuna, todo ese ardiente espesor de arena,
de barbecho, de sal, toca su fondo
y se remueve.
Hilo en una tela de arena *
Un arroyo imantado por la brisa y la luz,
un transcurrir cobrizo es el hilo que fluye
en la tela de araña. Charcos de plata cambian
de unas hojas a otras, de unas huellas
a otras sobre la tierra blanda. Te veo cruzar
entre dos líneas. Lo amo,
digo.
Entre dos ramas del azar
fluye el arroyo,
su hilo hechizado por el mar de la luz,
por el licor
de su corriente. Es el agua que embriaga
el atardecer. Es el fuego que fluye
sin cesar hacia el este. Bajo su fiel
solar
te pienso.
* Poemas leídos en el encuentro poético Calíope, organizado por el Museo de Arte Moderno, el jueves 22 de julio del año 2010.
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