El lunes, 5 de abril, en el auditorio principal de El Colegio Nacional, estaban varias filas de sillas vacías, desocupadas, que fueron apartadas para los privilegiados de costumbre de la política cultural calderonista-panista, que ha transitado de la exquisitez a la barbarie autista, para esos que siempre llegan tarde a los actos culturales y que ahora no llegaron.
Carlos Fuentes ®Borzelli Photography
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Se presentó un Carlos Fuentes, repuesto de la bronquitis de principio de año, miembro de El Colegio Nacional, desde el año de 1972, para hablar de la novela en la revolución mexicana, la cual dedicó al escritor Carlos Monsiváis que continúa hospitalizado, en terapia intensiva, debido a un mal respiratorio.
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Se refirió a las novelas Los de abajo, de Mariano Azuela; La sombra del caudillo, de Martín Luis Guzmán; Al filo del agua, de Agustín Yáñez, y Pedro Páramo, de Juan Rulfo.
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Al término de su conferencia, en el marco de los actos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, que realiza El Colegio Nacional, quedó (se puso) de hinojos, y parafraseando a Sigmund Freud, acaso por la magnitud de los personajes, de sus obras, de sus escritos, o porque las hojas de su conferencia fueron a parar al piso, o porque no saludaría a las personas que le esperaban para ello. Simplemente se paró en medio del auditorio hizo dos reverencias y salió, protegido por el personal de seguridad que cubrió su salida, generando sorpresa, asombro y malestar manifestado por parte del publico que acudió a escucharle.
Texto y fotografías: Pascual Borzelli Iglesias para abartraba
Diseño y edición: Miguel Borzelli Arenas
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